Piñera, el Peor Quinto Gobierno de la Concertación.
Los electores de Sebastián Piñera se deben estar preguntando ¿quién es Sebastián Piñera?, porque, conforme pasan las semanas, sus compromisos de desempeño excelente y de que nunca más en Chile… van quedando en el pasado. Junto con reproducir las prácticas de la Concertación en la selección de los cargos, -esto es un cuoteo constante y sonante-, ya están empezando las "pasadas de cuenta" en la “Coalición por el Cambio”.
Los excelentes, terminan recibiendo lecciones en “vivo” de los ciudadanos sobre cómo deben comportarse, y cuáles son los códigos de conductas esperados de personas que ostentan cargos públicos. O peor aún, terminan pidiendo disculpas respecto de conductas que son desatinos de adolescentes en la actividad pública.
Luego, como en las peores cuentas de la política de la Concertación, la vocera de Gobierno se defiende de sus principales adversarios, los Senadores de su “Coalición por el Cambio”. A estas alturas, la oposición ya le tiene lástima a la vocera y considera que siempre es mejor que esté ella a otro personaje, por sus debilidades, naturalmente.
Es verdad que la gente se cansó de las prácticas de la Concertación, pero la capacidad que tiene esta Nueva Forma de Gobernar de profundizar lo peor de la Concertación, es digno de una parodia del “Club de la Comedia”. Lo grave, es que los bienes públicos que administran son tremendamente valiosos como para exponer a la ciudadanía a la incertidumbre de tener autoridades que no saben abordar los problemas.
La situación de los mineros atrapados en la mina San José, no sólo expuso a un equipo de Gobierno amateur, incapaz de dimensionar la tragedia y expectativas que vivían los familiares de las víctimas que aún no sabemos si se encuentran vivos o muertos, sino que expuso en un error sin precedentes, a un Presidente en Democracia ante el grupo de interés del momento y que convoca las miradas y empatía del país entero.
El Presidente arribó en una serie de acciones improvisadas a Copiapó, para estar en “terreno”, ante la mirada de la prensa y la nación, pendiente de los eventos. Al tomar la decisión de encontrarse con las familias de los mineros, la selección arbitraria de algunos de ellos a otros, representó la peor señal de lo que su cargo representa. Toda persona en iguales condiciones, merece igual trato, no hay justificación posible a algo distinto.
A contrario sensu, es mejor ver a la autoridad ser abiertamente enfrentada con un opositor en un momento de crisis, que pretender no enfrentar nada. El Presidente pareció arrancar de sus propios desaciertos, y la de sus asesores, y de sus ministros y de su Nueva Forma de Gobernar.
Las instituciones del Estado merecen cuidado y protección, si los ciudadanos ya no creen en su Presidente, ¿en quién pueden confiar?. Creo que esto es lo que lo convierte en el peor Gobierno de la Concertación, al no ser capaz de cambiar nada, termina haciendo lo que hacían los Gobiernos en Democracia, luego, lo poco que hace, lo hace mal, y por último, termina exponiendo la institución del Presidente del Estado Chileno y del Gobierno al descrédito público lo que pone en riesgo a la Democracia misma. Creo que eso la Concertación, con todos sus desaciertos nunca descuidaría, la Democracia, nuestra verdadera nueva forma de convivir y tomar decisiones.
12 de agosto de 2010.
DRA.