La Gran Ola
Hokusai, La gran ola de Kanagawa,
1823-1829, grabado, Metropolitan Museum of Art, New York.
Me parece digno de pensar la modernidad en ese estado de tensión. En el antes de reventar, y en el de reventarnos la modernidad encima. Hay eso en esta imagen, pero también está la suspensión del tiempo, la suspensión de esa modernidad no terminada.
Pero además está esa puta sensación de qué todo se te viene encima y que no lo podés resistir, y que no queda más que esperar el revolcón aguantarlo, angustiado. Ese del caos de tu relación de pareja, de tu trabajo, de tu familia, del dinero, de todo...
Gracias Hakusai por esta prematura imagen de lo que es nuestra vida, nuestro presente, y hasta que no pase otra cosa, nuestro futuro.
2 Comments:
Me parece, en algo, aliviador expresar la angustia. Sin embargo, esta inmensa que a veces se viene encima, por no decir que es permanente, puede ser capeada o "surfeada", por muy grande que esta sea. Cualquier de las dos opciones, digo, se puede sentir el poder, la potencia y la fuerza de la ola, con agrado y placer. Te puedes caer y te revuelca. Puedes entrar mal y te lleva. Pero uno aprenderá siempre a correr el riesgo con más experiencia, con más dominio, con más fiermeza y seguridad.
modernidad...
Yo veo que aquí, en un país desarrollado como Alemania, la modernidad, más que una ola amenazante, parece un acuario de agua demasiado tibia, atiborrado de peces que esperan su alimento.
un abrazo
m.g.
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